Usar seda y dormir con ella ofrece beneficios adicionales para la salud del cuerpo y la piel. La mayoría de estos beneficios se deben a que la seda es una fibra animal natural y, por lo tanto, contiene los aminoácidos esenciales que el cuerpo humano necesita para diversos fines, como la reparación de la piel y el rejuvenecimiento capilar. Dado que la seda es producida por los gusanos de seda para protegerse de las agresiones externas durante su fase de capullo, también tiene la capacidad natural de expulsar sustancias indeseables como bacterias, hongos y otros insectos, lo que la hace naturalmente hipoalergénica.
Cuidado de la piel y promoción del sueño
La seda de morera pura está compuesta de proteína animal con 18 aminoácidos esenciales, conocidos por su eficacia en la nutrición de la piel y la prevención del envejecimiento. Y lo más importante, este aminoácido libera una sustancia molecular especial que proporciona paz y tranquilidad, favoreciendo el sueño durante toda la noche.
Absorbente de humedad y transpirable.
La fibroína de seda del gusano de seda absorbe y transpira el sudor o la humedad, manteniéndote fresco en verano y cálido en invierno, especialmente para quienes sufren de alergias, eccema y quienes permanecen en cama durante largos periodos. Por eso, dermatólogos y médicos siempre recomiendan la ropa de cama de seda a sus pacientes.
Antibacteriano y maravillosamente suave y terso.
A diferencia de otros tejidos químicos, la seda es la fibra más natural extraída del gusano de seda, y sus tejidos son mucho más densos que los de otros textiles. La sericina que contiene previene eficazmente la invasión de ácaros y polvo. Además, la seda tiene una estructura similar a la de la piel humana, lo que la hace increíblemente suave y antiestática.
Hora de publicación: 16 de octubre de 2020